Vistas de página en total

miércoles, 15 de enero de 2014

Nota Periodistica sobre Julio Polar en Diario 16.



Recordando a Julio Polar a un año de su partida



“Hace un año nos dejó Julio Polar y hoy lo recordamos con nostalgia y cariño, al maestro, poeta, caricaturista y corrector que iluminó con su generosidad y consejos la sala de redacción. A modo de homenaje, publicamos dos escritos, de su nieta Vanessa y el de su hijo Iván.

Al amorcito lindo de mi vida

No llorar al escribir sobre mi abuelo y recordarlo es inevitable. Ya es un año que no estás con nosotros físicamente, pero tu corazón y tu alma están aquí con las personas que amas. Te extraño mucho; si pudiera pedir un deseo, sería que vuelvas y te quedes conmigo, así sea por unos minutos, para decirte cosas que me faltó decir, cosas que me quedaron por contar, para decirte cuánto te amo. Pero sé que cada oración tú la escuchas.
Aprendí tanto sobre ti como tú de mí. Me enseñaste cosas que ni el mejor profesor del mundo, por más sabio que sea, podría enseñarme. Conozco mucho sobre ti, lo bueno y lo malo, y a pesar de todo en mi mente no se cayó la imagen tan grande del altar que tenía sobre ti.
Sé la clase de personas que tenías al lado. Eras una persona muy conocida a pesar de no trabajar en la televisión y por el gran carácter que tenías. La gente te buscaba por tu sabiduría, por tu humildad, por la manera tan grandiosa que tenías al hablar, porque de un trazo sacabas un enorme dibujo, por la maravillosa persona que eres.
Eres una persona incondicional, sé que siempre puedo contar contigo, sé que me cuidas aun no estando conmigo. Fueron tantos buenos y malos momentos que vivimos juntos, y al recordarlos me pongo sentimental.
Me dijiste que si algún día no estuvieras, que no te recuerde llorando, pero es inevitable. Eres uno de los pocos hombres que amo, y gracias a ti aprendí a vivir la vida sin miedo y pisando firme. Gracias, abuelito lindo de mi vida, tengo el orgullo de apellidarme POLAR. TE AMO.

A mi viejo
Bueno, viejo, vivir sin ti es muy difícil, ya que tú tenías la solución a todo, y ahora que ya no estás la vida es un millón de veces más difícil de vivir. Mi dolor es muy fuerte, ya que con esta es la segunda vez que me dejas. Sé que no era lo que hubieras esperado, pero sé que estarías completamente orgulloso de lo que he logrado.
Me dejas un gran vacío en el corazón y una gran soledad porque perdí a mi brother, a mi amigo, a mi consejero y, lo más importante, a mi padre. Pero sabes que lo que jamás perderé es el apellido POLAR, que gracias a ti fue tan grande e iluminado. ¡Que viva Chávez!, ¡que muera Fujimori!, dirías tú, pero que jamás muera el gran amor que te tengo y la imagen que hasta el día de hoy me llena de orgullo decir que soy hijo de Julio Polar. Te amo.
Por: Vanessa Polar  e Ivan Polar
Foto: Sengo Perez 

Fuente : diario16.



No hay comentarios:

Publicar un comentario