Los soñadores sueñan del pescuezo para arriba, con el
cuerpo firmemente atado a la silla eléctrica. Imaginar un nuevo mundo es
vivirlo diariamente: cada pensamiento, cada mirada, cada paso, cada gesto mata,
recrea, y la muerte está siempre un paso adelante. No basta con escupir al pasado.
Proclamar el futuro no es bastante. Tenemos que actuar como si el pasado
estuviera muerto y el futuro fuera irrealizable. Debemos actuar como si el próximo paso fuera el último, porque realmente
lo es. Cada paso hacia adelante es el ultimo, y con el muere un mundo, que nos
incluye. Aquí estamos los de la tierra
interminable, con el pasado que nunca cesa, el futuro que nunca se inicia, el
presente que no acaba. El mundo de nunca que palpamos con la mano, que vemos y
que no es si embargo nosotros. Somos eso que nunca termina, que nunca toma
forma para ser reconocido, todo lo que
es y que sin embargo no es el total… No es ningún sagrado corazón el que me inspira,
ni pienso tampoco en Cristo. Pienso en algo mejor que Cristo, algo más grande
que un corazón , algo que esta mas allá de dios todopoderoso. Pienso en MÍ. Yo
soy un hombre. Esto basta.
Henry Miller.
No hay comentarios:
Publicar un comentario